Cruces de mayo

Durante el mes de mayo, en toda España y también en los países hispanoamericanos, se celebra la llegada de la primavera. Las festividades difieren de una región a otra; en Andalucía lo típico son las cruces de mayo: se adornan los patios de las casas, las plazas con cruces, flores, etc... La ciudad en la que se celebran las cruces de mayo con más fervor es Córdoba. Por ejemplo se organizan concursos para entregar premios a los patios más bonitos.
Otra festividad muy andaluza son las romerías o procesiones a la Virgen María (para la iglesia, mayo es el mes de María). La romería más famosa es la de El Rocío. Miles de peregrinos procedentes de toda Andalucía o de otra parte del mundo, recorren el camino a pie, a caballo o en carros adornados hasta la ermita de El Rocío donde se halla la Virgen, llamada popularmente "Blanca Paloma".


Cruz de mayo en el patio del bar malagueño el Pimpi. Cruz decorada con conchas y claveles.



















La celebración de las cruces de mayo es una fiesta católica pero tiene arraigo popular en las celebraciones primaverales paganas.

"La historia, con mucho de leyenda, narra como en el emperador Constantino I el Grande, en el sexto año de su reinado, se enfrenta contra los bárbaros a orillas del Danubio, en una batalla cuya victoria se cree imposible a causa de la magnitud del ejército enemigo. Una noche Constantino tiene una visión en el cielo en la que se le apareció brillante la Cruz de Cristo y encima de ella unas palabras, "In hoc signo vincis" (Con esta señal vencerás). El emperador hizo construir una Cruz y la puso al frente de su ejército, que entonces venció sin dificultad a la multitud enemiga. De vuelta a la ciudad, averiguado el significado de la Cruz, Constantino se hizo bautizar en la religión cristiana y mandó edificar iglesias. Enseguida envió a su madre, Santa Elena, a Jerusalén en busca de la verdadera Cruz de Cristo. Una vez en la ciudad sagrada, Elena mandó llamar a los más sabios sacerdotes y logró hallar el lugar donde se encontraba la Cruz, pero no estaba sola. En el monte Calvario, donde la tradición situaba la muerte de Cristo, encontró tres maderos ensangrentados ocultos y para descubrir cuál era la verdadera cruz donde falleció Cristo, colocó una a una las cruces sobre personas enfermas, e incluso muertos, que se curaban o resucitaban al tocar la cruz que había sido la de Cristo. A partir de ahí nace la veneración a la Santa Cruz, ya que Santa Elena murió rogando a todos los que creen en Cristo que celebraran la conmemoración del día en que fue encontrada la Cruz."  Fuente: wikipedia.es




Cruz de mayo en una de las cofradías de la ciudad.